El potasio es un mineral fundamental en distintas funciones de nuestro organismo, sobre todo a nivel del sistema muscular y del sistema nervioso. También se excreta fundamentalmente por vía renal, por lo que en pacientes con insuficiencia renal puede acumularse en sangre, provocando debilidad muscular, hormigueos o alteraciones cardiacas. Controlar adecuadamente la cantidad que se consume es fundamental.

Funciones: el potasio es un mineral que interviene en el equilibrio electrolítico, en la transmisión nerviosa, en la contracción muscular (incluyendo la contracción cardiaca), en el metabolismo de hidratos de carbono y en la síntesis de proteínas.

Efectos por acumulación: puede ocasionar debilidad muscular (tanto de los músculos en general, como del músculo cardíaco), hormigueos, palpitaciones y, en casos de hiperpotasemia severa, puede llegar a producir una parada cardiaca.

Distribución en los alimentos. El potasio está, sobre todo, en alimentos de origen vegetal como frutas, verduras, hortalizas, cereales y cacao (chocolate), pero también en tubérculos (sobre todo la patata) legumbres, frutos secos, carnes y en alimentos precocinados, así como conservas, productos integrales, cubos de caldo y bebidas gaseosas.

Comentar el caso especial del ajo, que es un alimento muy común de la gastronomía española y es alto en potasio. Aun así, podemos incluirlo en nuestros platos para darles sabor siempre y cuando no lo consumamos posteriormente, o se haga en pequeñas cantidades.

Medidas generales para evitar la hiperpotasemia o acúmulo excesivo:

Frutas: evitar los cítricos en general como naranja, limón o pomelo; frutas tropicales como la papaya, mango, banana o plátano, kiwi o melón. Las frutas más recomendadas por su bajo contenido en potasio son la manzana, pera o sandia, pudiéndose consumir de forma ocasional mandarina, piña en su jugo o natural, y arándanos. Se puede ingerir fruta en conserva, desechando el almíbar o líquido de conserva, y lavándolas para eliminar dicho líquido. Deben evitarse frutos secos y frutas desecadas, ya que su concentración es elevada.

Legumbres: están limitadas a dos días por semana por su contenido en potasio, pero también por su contenido en proteína en el caso de prediálisis, necesitando remojo previo de unas 24 horas. También se puede utilizar legumbres precocinadas desechando el líquido de conserva, lavándolas con abundante agua para eliminar el resto de este y por último volviéndolas a cocer unos minutos, desechando el agua de cocción.

Verduras y hortalizas: las que menos contenido de potasio tienen son: pepino, lechuga, berenjena, cebolla, espárragos, lechuga, pimiento o la soja germinada. Evitar: tomate, calabacín, champiñón y setas, escarola, acelgas, cardos o espinacas. En caso de consumir hongos optar siempre por los que vienen en conserva o congelados, y no por los frescos.

La forma de consumo y de cocinado son fundamentales para disminuir su contenido en potasio. Al tratarse de un mineral soluble en agua, podemos eliminar una parte del total contenido en los algunos alimentos empleando los siguientes métodos de cocción.

Remojo Previo: antes de cocinarlas y/o consumirlas, colocar en remojo las verduras y hortalizas peladas y cortadas en la forma en la que se vayan a cocinar, durante 12-24 horas, cambiando y desechando el agua como mínimo 2 veces. Este tiempo de remojo favorece un intercambio entre el alimento y el agua (el potasio migra del alimento al agua de remojo), por ello es necesario desechar siempre esa agua de remojo.

Para que el vegetal pierde la mayor cantidad posible de potasio se debe retirar la piel, que actúa de barrera y aumentar la superficie de contacto cortando los vegetales en trozos más pequeños.

Cocción: la doble cocción en agua hace que se elimine más mineral, desechando el líquido del primer hervor. La cocción al vapor o en el horno (tanto el convencional como en el microondas), apenas eliminan potasio, por ello si se realiza este tipo de cocción, será imprescindible el remojo previo.

Nota aclaratoria: La patata es un caso especial dentro de los vegetales, por su estructura interna y su mayor contenido en almidón. Si remojamos la patata cruda, esta apenas pierde potasio. Por tanto, para disminuir su contenido debemos seguir los siguientes pasos:

  1. Pelar la patata desechando la parte más pegada a la piel (que contiene más concentración de potasio), y cortarla en trozos de tamaño medio o pequeño.
  2. Cocerla hasta que quede al dente (6-7 min), y desechar el agua.
  3. Ponerla en remojo durante 3-4 horas, una vez ha pasado este tiempo, desechar el agua de remojo.
  4. Terminar de cocinar al gusto.

Congelado: es un buen método para eliminar más cantidad de potasio. Se pueden utilizar verduras frescas congelándolas a continuación, o utilizar productos ultracongelados siempre que no tengan una elaboración previa (platos de verduras congeladas). La descongelación se debe realizar introduciendo el alimento congelado en agua fría unas horas, y posteriormente desechando el agua de descongelación.

Conserva: En las conservas se reduce el contenido de potasio del alimento final, pero es importante desechar el líquido que rodea al producto y lavar los alimentos bajo el grifo, para eliminar el líquido de conserva, en el que se ha quedado disuelto el potasio que ha perdido el alimento. Por ello las verduras y hortalizas en conserva contienen menos potasio que las frescas.

Estas recomendaciones deben llevarse a cabo en el periodo prediálisis, sobre todo en estadios 4 y 5, ya que la función renal esta altamente disminuida y el acúmulo del mineral será más alto.

En el caso de pacientes en diálisis peritoneal, al ser una técnica continua de diálisis, se va a producir una eliminación más constante de sustancias, por lo que acúmulo de potasio es raro. Aun así, se recomienda que se sigan las recomendaciones para evitar hiperpotasemias.

Por último, tener en cuenta en el caso de pacientes en hemodiálisis que éstos eliminarán el exceso de potasio que se haya acumulado desde el final de una sesión hasta el inicio de la siguiente. Por eso es importante seguir todas estas recomendaciones y que no se produzcan hiperpotasemias en periodos interdialíticos. Como apunte, aclarar que, si se consume algún alimento rico en potasio durante la sesión de diálisis, este aporte de potasio no se elimina durante esa sesión de diálisis, sino que formaría parte de los alimentos consumidos hasta la siguiente sesión.