Grupo Internacional de Investigación de Nefropatía Mesoamericana

La Nefropatía Mesoamericana es una insuficiencia renal de causas desconocidas que ha alcanzado niveles epidémicos en comunidades agrícolas de países tropicales. Se describió inicialmente en Centro-América, pero el mapa de casos se ha ampliado a países asiáticos como Sri Lanka o la India. En algunas zonas de estos países la enfermedad llega a afectar al 20% de la población masculina. Se calcula que sólo en El Salvador y Nicaragua ha causado al menos 20.000 muertes en los últimos 20 años; la OMS lo considera problema de salud pública prioritario en la región.

En su compromiso por el bienestar de todos los pacientes renales, en 2018 la Fundación Renal puso en marcha una estrategia para combatir esta enfermedad.

Como primera iniciativa la Fundación firmó un convenio de colaboración con el departamento de Epidemiología y Salud Pública de la Universidad de Boston (BUSPH),  donando 25.000 € destinados a la investigación dirigida por el profesor Daniel Brooks “Early life exposures and Mesoamerican Nephropathy: Evaluating biomarkers of kidney injury among Nicaraguan children” (“Nefropatía Mesoamericana y exposición temprana: evaluación de biomarcadores de daño renal en población infantil de Nicaragua”).

 

Mientras que la enfermedad renal crónica general puede producirse por diabetes, hipertensión arterial, edad avanzada u obesidad entre otras causas, se desconoce porqué los riñones de amplias poblaciones de países tropicales dejan de funcionar. Se relaciona con los cultivos de caña de azúcar pero, hasta ahora, las hipótesis formuladas no han podido determinar un único factor desencadenante. Gana peso la teoría causal por combinación de varios agentes: exposición a productos agro-químicos, trabajo físico en condiciones extenuantes y de deshidratación, medicaciones nefro-tóxicas o enfermedades infecciosas.

La investigación intentará determinar las causas estudiando la detección precoz. Para ello se examinará la función renal en niños preadolescentes (antes de iniciar su vida laboral) y se evaluarán posibles diferencias geográficas o ambientales que expliquen la epidemiología registrada.

En una segunda fase, la Fundación organizó en colaboración con la Universidad Alcalá de Henares un foro de expertos en el que se han trazado las directrices de una investigación internacional que cuenta con un panel de científicos de EE.UU, España, El Salvador y Nicaragua.