Un año más el Grupo de Apoyo al Paciente ha organizado talleres de cocina específicos para personas con enfermedad renal. En esta ocasión se han celebrado en Lalín, Ourense y Madrid dirigidos a los pacientes y familiares de esas localidades. El objetivo de esa actividad es ayudarles a paliar las restricciones dietéticas que les impone su enfermedad, enseñándoles técnicas de cocina que les faciliten el seguimiento de la dieta sin renunciar al sabor. Además, trabajadores sociales y nutricionistas buscan informar y transmitir a los participantes que una buena alimentación es imprescindible para hacer frente a esta enfermedad crónica.

El primero de los talleres se celebró en Lalín en abril y el segundo en Ourense en mayo, ambos fueron impartidos por Ángela Oliveira, nutricionista de Alcer Ourense. Cada taller consistió en una primera parte teórica centrada en explicar a los participantes la dieta y el funcionamiento de la aplicación Nefrodiet, mientras que en la segunda parte se elaboró  un menú para las tres principales comidas del día. Los cocineros han escogido como desayuno un yogur con avena y frutos rojos, coliflor a la plancha sobre una cama de humus y pollo para la comida y, para la cena, una ensalada de garbanzos.

El tercero de los talleres se celebró en Madrid también en mayo. En este caso, Soraya Escribano y María Delgado, nutricionistas de la Fundación, han planteado un menú en el que se fomenta el consumo de verduras y pescado, utilizando distintas formas de presentación. Como entrante, perfecto para compartir, los cocineros, uno de ellos paciente con enfermedad renal, han elaborado un paté de sardina y manzana. De primer plato, unos puerros salteados con salsa de verduras y crujiente de jamón y, de segundo, unas hamburguesas de caballa, acompañadas con una cremosa salsa de yogur. De postre, los participantes, pacientes y familiares, pudieron degustar una crema de mango con semillas de cardamomo.

El objetivo de este taller «Ponle sabor a la vida, sin que las restricciones te lo impidan» ha sido aportar nuevas ideas saludables que incorporar en la alimentación, respetando las limitaciones presentes en la enfermedad, pero sin olvidar una parte fundamental como es disfrutar de la comida. Durante toda la sesión, tanto las nutricionistas como los trabajadores sociales interactuaban con los pacientes con preguntas y comentarios haciéndoles partícipes de todo el proceso de elaboración de la dieta y enseñándoles qué alimentos son adecuados y desmitificando otros “prohibidos” que con las técnicas culinarias adecuadas pueden ser consumidos.

Al igual que en talleres anteriores, la Fundación ha grabado todo el proceso de cocinado de forma todas aquellas personas que tengan esta enfermedad puedan tener acceso a estas recetas. Así podrán cumplir con las restricciones que estas dietas imponen pero sin dejar de disfrutar de la comida. En breve estará disponibles en esta web. El taller ha contado con la colaboración de la Asociación Norte Joven que, como en ediciones anteriores, nos ha cedido sus instalaciones.

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