La insuficiencia renal provoca que algunas sustancias que los riñones eliminan cuando funcionan correctamente, se acumulen y sean perjudiciales para la salud.  La aplicación Nefrodiet es especialmente útil para controlar el consumo de dichas sustancias. Especial atención a:

Control del sodio (sal)

Todos los enfermos renales, tanto los que están en prediálisis como los que ya están en hemodiálisis o diálisis peritoneal tienen que comer con poca sal. Controlar el contenido de sal (sodio) en la dieta es fundamental, sobretodo en pacientes con patología cardiovascular, ya que este mineral se excreta por vía renal y cuando los riñones funcionan mal su acúmulo puede producir hipertensión arterial o aumentar la patología cardiovascular.

Se debe evitar tanto el uso de sal de mesa como aquellos alimentos que contienen sal como por ejemplo patatas fritas, sopas y caldos comerciales, embutidos curados como jamón serrano o lomo, salsas comerciales, galletas saladas, etc.

Como sustitución de la sal, se pueden utilizar hierbas aromáticas para saborizar como enebro, cebollino, perejil, laurel, azafrán, romero, orégano, albahaca, tomillo, etc. Se debe evitar el consumo de sales dietéticas o bajas en sodio, ya que contienen una mayor concentración de potasio.

Control del potasio

El potasio es un mineral imprescindible en varias funciones metabólicas. Se excreta por vía renal, por lo que en pacientes con insuficiencia renal tiende a acumularse provocando debilidad muscular, hormigueos o alteraciones cardiacas. Controlar adecuadamente la cantidad que se consume es fundamental.  

Funciones: el potasio es un mineral imprescindible en varias funciones metabólicas, participa en el equilibrio electrolítico, en la transmisión nerviosa, en la contracción muscular (incluyendo la contracción cardiaca), en el metabolismo de hidratos de carbono y en la síntesis de proteínas.

Efectos por acumulación: puede ocasionar debilidad muscular (tanto de los músculos en general como del músculo cardíaco), hormigueos, palpitaciones e incluso efectos más graves como parada cardiaca.

Distribución en los alimentos: el potasio está sobre todo en alimentos de origen vegetal como frutas, verduras, hortalizas y cereales pero también en legumbres y frutos secos, carnes y en alimentos precocinados o en conservas y en bebidas gaseosas.

 

Medidas generales: para evitar la hiperpotasemia o acúmulo excesivo:

  • Frutas: evitar los cítricos en general como naranja, limón o pomelo; frutas tropicales como la papaya, mango, banana o plátano, kiwi o melón. Las frutas más recomendadas por su bajo contenido son la manzana, pera o sandia, pudiéndose consumir de forma ocasional mandarina. Se puede ingerir fruta en conserva desechando el almíbar o líquido de conserva, y lavándolas para eliminar dicho liquido. Deben evitarse frutos secos y frutas desecadas, ya que su concentración es elevada.
  • Legumbres:están limitadas a dos días por semana por su contenido en potasio, pero también por su contenido en proteína, necesitando remojo previo de unas 24 horas. También se puede utilizar legumbres precocinadas y conservas en tarros de cristal en agua sin conservantes, lavándolas para eliminar el resto de líquido y volviéndolas a cocer.
  • Verduras y hortalizas:las que menos contenido de potasio tienen son: pepino, lechuga, berenjena, cebolla, espárragos, lechuga, pimiento o la soja germinada. Evitar: tomate, calabacín, champiñón y setas, escarola, acelgas, cardos o espinacas.

 

La forma de consumo es fundamental para disminuir su contenido.

 

Remojo Previo: antes de cocinarlas y/o consumirlas, colocar en remojo las verduras y hortalizas durante 12-24 horas, cambiando el agua un par de veces. El remojo produce un intercambio entre el alimento y el agua, liberando potasio, por ello es necesario desechar ese líquido de remojo.

Para que el vegetal pierde la mayor cantidad posible de potasio se debe retirar la piel que actúa de barrera y aumentar la superficie de contacto cortando los vegetales en trozos más pequeños.

Cocción: la doble cocción en agua hace que se elimine más mineral, desechando el líquido del primer hervor. La cocción al vapor, en el horno (tanto el convencional como en el microondas), apenas eliminan potasio, por ello si se realiza este tipo de cocción, será necesario el remojo previo.

Congelado: es un buen método para eliminar más cantidad de potasio. Se pueden utilizar verduras frescas congelándolas a continuación, o utilizar productos ultracongelados siempre que no tengan una elaboración previa (platos de verduras congeladas).

Conserva: las verduras y hortalizas en conserva llevan menos potasio, siempre que estén por ejemplo en tarros de cristal y conservadas en agua sin aditivos o conservantes.

Estas recomendaciones deben llevarse a cabo en el periodo prediálisis, sobretodo en estadios 4 y 5 ya que la función renal esta disminuída y el acúmulo del mineral será más alto.

En el caso de pacientes en diálisis peritoneal, al ser una técnica continua de diálisis, va a producir una eliminación continua de sustancias, por lo que acúmulo de potasio es raro, aun así se recomienda que se sigan las recomendaciones para evitar acumulaciones del mineral.

Por último en el caso de pacientes en hemodiálisis, éstos eliminarán el potasio en las sesiones, pero lo que se consuma durante la sesión u horas posteriores no se elimina por lo que se recomienda seguir las recomendaciones para que no se produzcan hiperpotasemias.

Control del fósforo

El fósforo forma parte de los tejidos duros como huesos y dientes, es importante en el mantenimiento del pH y para todas las funciones celulares que requieren energía. En los enfermos renales su acúmulo puede producir hiperparatiroidismo entre otros problemas, por ello es importante controlar su consumo.  El fósforo también está presente en las proteínas, por ello debemos de escoger alimentos cuya relación fósforo/proteína esté por debajo de 16.

Funciones: el fósforo forma parte de los tejidos duros como huesos y dientes, de las membranas celulares, es importante en el mantenimiento del pH y almacena energía química en forma de enlaces de ATP, siendo necesario en todas las funciones celulares que requieren energía.  

Efectos por acumulación: puede producir hiperparatirodismo secundario, provocando descalcificación ósea y posterior precipitación de fosfato cálcico en tejidos blandos (entre ellos el riñón, empeorando su función).

Distribución en los alimentos: lo encontramos en alimentos proteicos, lácteos, legumbres y cereales. Es importante señalar que está presente en conservantes alimentarios.

Medidas generales: con carácter general para controlar el consumo de fósforo se debe evitar el consumo de lácteos, frutos secos, yema de huevo, y aquellos productos elaborados con leche como batidos, flanes, natillas, yogures, quesos curados, etc. También se deben evitar productos como cereales integrales, pan integral, biscotes integrales, galletas integrales, etc. Las proteínas animales tienen un porcentaje elevado de absorción de fósforo, por ello debemos evitar su consumo elevado. En el caso de las proteínas vegetales la absorción de fósforo es menor ya que éstos contienen fitatos que disminuyen su absorción favoreciendo que se eliminen directamente por las heces.

Por otro lado, encontramos gran cantidad de fósforo en algunos conservantes que llevan las salsas y condimentos. En este caso la absorción intestinal es muy alta (más del 90% de lo ingerido) por ello se debe evitar aquellas conservas que lleven la palabra E-300.

Consumo de proteínas

Las proteínas son importantes para regular el metabolismo, su consumo elevado puede producir hiperfiltración, acidosis y otros problemas. Las proteínas están muy vinculadas con el fósforo, por eso es importante escoger alimentos cuya relación fósforo/proteína está por debajo de 16

Funciones: las proteínas son un componente esencial en la formación de estructuras del cuerpo, formando parte de la masa corporal y por lo tanto de su composición corporal. Son importantes en el metabolismo ya que tienen función hormonal, enzimática, etc.

Efectos por acumulación: un consumo elevado de proteínas va a producir un aumento en la hiperfiltración, síndrome urémico (por aumento de urea y otras sustancias en sangre), acidosis, una mayor proporción de sustancias nitrogenadas por su metabolismo, etc. por ello se debe controlar la ingesta de alimentos proteicos.

Distribución en los alimentos: las encontramos en carnes, pescados, huevos, lácteos, pero también en legumbres y cereales.

Medidas generales: Es importante controlar su consumo no solo por el aumento de productos nitrogenados, sino porque están asociadas al fósforo, por ello es importante escoger aquellos alimentos cuya relación o ratio fósforo/proteína esté por debajo de 16. Ejemplos: clara de huevo, pechuga de pollo o pavo, solomillo de ternera.

Para los pacientes en prediálisis la ingesta proteica recomendada es de 0,8 gr de proteína/Kg peso /día

Para los pacientes en diálisis peritoneal la ingesta proteica recomendada es de 1,3 gr de proteína/Kg peso /día

Para los pacientes en hemodiálisis la ingesta proteica recomendada es de 1,2 gr de proteína/Kg peso /día

Consumo de lípidos (grasas)

Funciones: los lípidos son un grupo muy heterogéneo de sustancias que tienen funciones energéticas, estructurales y hormonales entre otras.

Distribución en los alimentos: los lípidos se encuentran en alimentos de origen animal como mantequillas, sebos, y en alimentos de origen vegetal como aceites, margarinas, etc.

Efectos por excesiva concentración y medidas generales: en cuanto a los lípidos o grasas, se deben utilizar aquellas grasas o aceites vegetales como el aceite de oliva virgen, limitando y/o evitando el consumo de grasas animales como mantequillas, mantecas, sebos o grasas industriales como aceites vegetales hidrogenados.

Consumo de hidratos de carbono

Funciones: los alimentos hidrocarbonados tienen sobretodo función energética, pero también desempeñan funciones estructurales.

Distribución en los alimentos: están repartidos prácticamente por todos los alimentos, pero los encontramos sobretodo en frutas, verduras, cereales y legumbres.

Efectos por exceso de concentración y medidas generales: su consumo es necesario debido a su importante contenido energético, no obstante, hay que controlar su ingesta para no aumentar innecesariamente el peso corporal.

Se debe restringir el consumo de carbohidratos simples como los azúcares a favor de los carbohidratos complejos como los cereales (salvo los integrales), frutas, verduras y legumbres (limitadas por su contenido en proteínas y potasio). Las personas diabéticas y con hipertrigliceridemia a la hora de consumir hidratos de carbono deberán vigilar, el índice glucémico de los alimentos, escogiendo aquellos que tengan el valor más bajo.