Profesionales de la nefrología y enfermería nefrológica de la Fundación Renal Española han intervenido en el congreso del Grupo Español Multidisciplinar del Acceso Vascular (GEMAV) celebrado del 6 al 8 de marzo en Sevilla.

Una representación del equipo de trabajo científico de la Fundación Renal Española, integrado por seis profesionales de nefrología y enfermería nefrológica ha participado en el congreso del Grupo Español Multidisciplinar del Acceso Vascular (GEMAV) celebrado del 6 al 8 de marzo en Sevilla.  Han participado en tres mesas redondas, han presentado tres comunicaciones orales, y además han a moderado alguna de las mesas de debate. En la jornada ha participado también la directora financiera de la Fundación, Mónica Sánchez, quien ha hecho un repaso de los distintos modelos de financiación del acceso vascular del paciente en hemodiálisis, las diferencias que existen entre los mismos y las ventajas que pueden tener unos frente a otros.

El director de enfermería de la Fundación, David Hernán ha participado en la mesa «Guías: ¿llegó la hora de actualizarlas y cómo?» realizando un análisis de las principales recomendaciones de las guías del GEMAV publicadas en 2017 que afectan a la enfermería, reflejando lo qué se está realizando en la práctica clínica en base a una breve encuesta a enfermeras de la Fundación Renal Española, y a continuación ha destacado la necesidad de actualizar y adecuar esas recomendaciones o sugerencias recogidas en las actuales guías.

Por su parte Mª Luz Sánchez, supervisora de los centros de la Fundación en Béjar y Ciudad Rodrigo, ha participado también en la mesa «Punción: dudas, retos y avances» con una ponencia titulada ¿Influye la técnica de punción en la supervivencia de la fístula arteriovenosa? en la que analizó cómo las diferentes técnicas de punción (buttonhole, escalera, área y MUST) afectan la supervivencia del acceso vascular en hemodiálisis. También abordó la influencia de la colocación del bisel, la dirección de la punción, el tamaño de las agujas y el flujo de bomba en la supervivencia de la fístula. Un tema clave para mejorar la práctica clínica y la seguridad del paciente, ha señalado.

En el Sexto Congreso GEMAV la directora asistencial de la Fundación, Lola Arenas, ha abierto el debate sobre si Es necesario ajustar los indicadores de calidad de las Guías Clínicas según edad, género y comorbilidad? durante su participación en la mesa «¿Hay que individualizar por edad, género y comorbilidad?». En su intervención, ha explicado que los factores demográficos como la edad, el género o la comorbilidad son solo una parte no fundamental en los resultados del acceso vascular, por lo que ajustar los indicadores por edad, género y comorbilidad puede ser una herramienta útil pero no debe ser la única perspectiva. Los aspectos organizativos y de coordinación de los cuidados son probablemente los factores que más peso tienen en el riesgo de llevar un catéter. Es importante, ha insistido, evitar que el enfoque demográfico haga que se pasen por alto problemas sistémicos que afectan a todos los pacientes o que no se realicen los ajustes en la atención necesarios en estas poblaciones. Realizar la fístula con mayor anticipación en mujeres y ancianos pueden revertir el porcentaje de pacientes que inicia hemodiálisis con catéter.

Estudios de la Fundación Renal Española presentados en las comunicaciones orales

Marta Moreda, enfermera, ha centrado su comunicación oral en el impacto en los resultados en cuanto a trombosis que tiene el incluir técnicas de primera generación en la monitorización y seguimiento de las fístulas arteriovenosas. Al emplear estas técnicas, se consigue disminuir significativamente el número de fístulas arteriovenosas, pudiendo favorecer así la disminución de comorbilidad de los pacientes.

Ramiro Cázar, nefrólogo de la Fundación Renal Española, ha expuesto, en su comunicación oral, el seguimiento de 5 años en 141 fístulas arteriovenosas (FAV). En este estudio se ha analizado su supervivencia y los factores que podrían asociarse a trombosis. Los resultados han apuntado que las mujeres, el tipo nativo y la localización en muñeca tuvieron una mayor supervivencia. Por otro lado, las fístulas arteriovenosas protésicas braquioaxilares presentaron un mayor riesgo de trombosis. Otros factores, como la edad, la comorbilidad y el uso de anticoagulantes, no tuvieron un impacto en la supervivencia. Sólo el 13% permaneció permeable al tercer año sin intervención.

Por último, el análisis de las características del acceso vascular de los pacientes incidentes en un centro extrahospitalario ha sido presentado en este Congreso GEMAV por Elena Guerrero, supervisora del centro de diálisis Llanos II de Getafe. Este trabajo analiza el tipo de acceso vascular con el que empiezan los pacientes incidentes en los años 2022 y 2023. La conclusión es que el hecho de proceder de una consulta de ERCA es determinante para que empiecen el tratamiento a través de fístula. Aun así, los pacientes no españoles tienen más probabilidad de empezar el tratamiento a través de catéter y, en caso de que tengan fístula, que está no sea operativa. El tiempo de creación de las FAV es elevado y dependiente del hospital de referencia.