La Fundación Renal Iñigo Álvarez de Toledo, en colaboración con la Federación Nacional de Asociaciones ALCER, ha concedido un total de 17 ayudas económicas a personas con enfermedad renal crónica en tratamientos de diálisis domiciliaria, para paliar los efectos económicos de la subida de las tarifas eléctricas.
En total se han presentado 28 solicitudes, 11 de las cuales no cumplían los requisitos de vulnerabilidad recogidos en las bases. De las 17 solicitudes restantes 12 de ellas se corresponden a pacientes en tratamiento de diálisis peritoneal manual, una técnica cuyo procedimiento no requiere de un gran consumo de energía eléctrica, pero a los que el comité evaluador ha decidido concederles una ayuda anual de 100 euros por ser aquellos que presentaban una situación más vulnerable.
Por último se han concedido ayudas de 20 euros al mes a cuatro pacientes sometidos a diálisis peritoneal automatizada (cicladora) y una quinta ayuda de 50 euros al mes a un paciente en hemodiálisis domiciliaria. Estas ayudas tienen carácter retroactivo desde enero y se pagarán en dos plazos, uno en junio y otro en diciembre.
Con esta medida ALCER y la Fundación Renal quieren contribuir a paliar los efectos económicos de la subida de las tarifas eléctricas, dando así apoyo a aquellas cuya situación económica es más vulnerable. Las ayudas tienen carácter temporal para dar cobertura económica a aquellos pacientes cuya situación económica es más precaria, y se renovarán hasta que la tarifa baje o las comunidades autónomas fijen o actualicen sus ayudas a este colectivo.
Asimismo, la Fundación Renal se suma a la petición trasladada a las autoridades sanitarias por la propia Federación ALCER, la Sociedad Española de Nefrología y la Sociedad Española de Enfermería Nefrológica para que pongan en marcha o actualicen ayudas destinadas a que los tratamientos de diálisis domiciliaria no supongan un sobre coste para los pacientes