Cuando una persona tiene enfermedad renal crónica avanzada y sus riñones funcionan por debajo del 10%, necesita un tratamiento para seguir viviendo. Las opciones son dos: diálisis que se hace en el hospital y diálisis en casa, además del trasplante renal, que es la «mejor opción pero no siempre posible», explica a este periódico el doctor Emilio Sánchez, presidente de la Sociedad Española de Nefrología (S.E.N.).

Solo entre un 25% y un 30% de los pacientes tienen acceso a un trasplante, por lo que la mayoría tiene que recurrir a la diálisis. En España, más de 67.000 personas están en Tratamiento Renal Sustitutivo (TRS) y cada año ingresan en los programas de diálisis y trasplante una media de 7.000 nuevos pacientes.

De ellos, casi el 56% viven con un trasplante renal y el resto realiza hemodiálisis o diálisis peritoneal. Sin embargo, alertan los nefrólogos, solo el 17% de estas personas inicia diálisis en su domicilio, frente al 76% que lo hace en un centro hospitalario.

Levante: Diálisis en casa, el tratamiento que pocos pacientes eligen