Su gesto, una muestra extrema de generosidad, le ha convertido en una celebridad, poco menos que en un héroe. Nada más lejos de la voluntad de Adrià Montoro (Olesa de Montserrat, 30 años), que donando un riñón a una persona desconocida en el hospital del Mar (Barcelona) deshizo un laberinto de incompatibilidades y propició una cadena de cinco trasplantes. Cinco vidas.
