Las personas trasplantadas de riñón han de tomar de por vida medicamentos inmunosupresores para evitar que su cuerpo rechace el órgano. En el caso de que estos pacientes sufran un proceso oncológico hay que valorar cómo compatibilizar el tratamiento antitumoral con la administración de los inmunosupresores, una cuestión que es el principal asunto que se ha abordado en la jornada Onco-trasplante y otras entidades en trasplante renal no inmediato, organizada por el servicio de Nefrología del Hospital General Universitario de Ciudad Real.
Según la nefróloga María Dolores Sánchez de la Nieta, coordinadora de la jornada junto al catedrático y jefe del servicio del hospital 12 de Octubre de Madrid, Manuel Praga, «no hay la suficiente evidencia en la literatura para tener claro qué hacer cuando aparece una patología oncológica con la inmunosupresión: mantener, cambiar o disminuir dicho tratamiento depende del proceso oncológico desarrollado, entre otros factores».
La Tribuna de Ciudad Real: Cómo abordar el cáncer a trasplantados renales