El profesor Ali Gharavi alerta en el Congreso de Nefrología de Oviedo: hay que diagnosticar las enfermedades hereditarias antes de la diálisis

El problema de la enfermedad renal hereditaria es que, en muchas ocasiones, los síntomas no aparecen hasta la edad adulta. Hay más de 200 trastornos genéticos que afectan al riñón y pueden transmitirse de padres a hijos, pero todavía son difíciles de detectar y suelen pasarse por alto. El diagnóstico genético llegará para cambiar la forma de tratar estas patologías.

Así lo defiende el profesor Ali Gharavi, nefrólogo de la Universidad de Columbia (EE UU) y uno de los mayores expertos mundiales en riñón hereditario, que participa esta semana en el 55º Congreso Nacional de la Sociedad Española de Nefrología (SEN), celebrado en Oviedo.

El especialista, invitado por el Grupo de Trabajo de Enfermedades Renales Hereditarias (GTERH), insiste en que los análisis de ADN y otras pruebas genéticas deben incorporarse desde el principio del proceso diagnóstico «en el momento en que el paciente presenta un hallazgo renal inexplicado y sospechoso, no como último recurso».