Los especialistas comentan la posibilidad de que las olas de calor se traduzcan en un aumento de los fallos renales y cerebrovasculares

Las olas de calor están asociadas a un incremento de los fallos orgánicos -por descompensación- y, en el peor de los casos, de la mortalidad, como se encarga de recoger el El Sistema de Monitorización de la Mortalidad (Momo).

Existen diversos estudios que recogen cómo el exceso de temperatura empeora el estado de salud de las personas y, en concreto, podría relacionarse con los fallos renales y con el incremento de los ictus, aunque no todos los especialistas están de acuerdo al respecto.

La doctora Pilar Fraile -jefa del servicio de Nefrología del Hospital de Salamanca- confirma que «la enfermedad renal empeora con el calor» y aclara que la clave radica en la deshidratación. «Estos episodios de calor pueden agudizar o empeorar a los pacientes. Se traducen en trastornos renales agudos o en crónicos reagudizados», indica.

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La Gaceta: El riesgo de la deshidratación para los riñones