La Fundación inicia el 2025 como un año clave en nuestra evolución, consolidando un pasado que nos define, un presente que nos fortalece y un futuro que nos inspira a seguir creciendo. En el marco de esta evolución y como reflejo nuestro compromiso con la sociedad, damos un nuevo impulso a nuestra identidad como Fundación Renal Española.

Esta renovación respeta nuestro legado y valores esenciales, al tiempo que refuerza nuestro compromiso por afrontar los continuos retos de la salud renal y construir un futuro lleno de oportunidades. Con un alcance global creciente, seguimos trabajando para fortalecer nuestro impacto en la prevención, tratamientos integrales y personalizados y en la investigación de las enfermedades renales. Además, nuestra vocación de servicio al interés general, sumada a la atención en los centros de diálisis, nos impulsa a seguir trabajando con determinación frente al gran desafío de salud pública que supone la enfermedad renal crónica, que en este momento afecta ya al 15% de la población.

Fundada en 1982, cuenta hasta el momento con 19 centros de diálisis con equipos multidisciplinares integrados por profesionales de la nefrología, enfermería nefrológica y auxiliares, psicología, trabajo social, nutrición y técnicos de deporte. En la actualidad, la Fundación Renal Española invierte más del 3,6 % de su presupuesto en I+D. Desde sus inicios puso en marcha un Centro Especial de Empleo, dedicado a fomentar la inserción laboral de las personas con enfermedad renal, y cuenta también con un piso de acogida y un fondo de ayuda para pacientes con escasos recursos, así como programas de cooperación internacional.

Junto con el desafío de futuro, siempre recordaremos la figura de Íñigo Álvarez de Toledo, que dedicó su vida a la lucha para mejorar la calidad de vida de las personas con esta enfermedad, y que seguirá acompañándonos a través de los premios de investigación anuales que llevan su nombre, y que en este año alcanzarán su 37ª edición.