La hemodiálisis es la forma más habitual de tratamiento renal sustitutivo, pero que, al igual que cualquier actividad sanitaria, tiene un impacto en el medio ambiente. En el marco de colaboración con la Fundación Renal Española y como parte del compromiso de esta con la sostenibilidad, Rodrigo Martínez, ingeniero bioinformático de la Fundación Jiménez Díaz y parte del proyecto europeo Kitnewcare, ha evaluado en el estudio Impact of the type of dialysate acid concentrate container on the environmental footprint of hemodialysis centers (Impacto del tipo de envase de concentrado ácido del dializado en la huella ambiental de los centros de hemodiálisis) cómo los diferentes envases de ácido usados en el tratamiento de hemodiálisis influyen en la huella de carbono.

Para ello, se realizó un análisis del ciclo de vida de estos contenedores en quince centros de diálisis de tres regiones de España. Se estudiaron cuatro tipos de recipientes de concentrado ácido de dos fabricantes:

A. Bidones (3,9 L)

B. Bolsas flexibles (4,2 L)

C. Cubas de concentrado ácido centralizado (300 L y 600 L)

Los resultados mostraron que las garrafas tienen una huella de carbono 1,63 veces mayor que las bolsas flexibles y 2,63 veces mayor que las cubas de concentrado ácido centralizado, siendo estas últimas las más sostenibles y sin encontrar diferencias entre las de 300 L y las de 600 L. La diferencia entre utilizar la opción de diálisis con mayor huella de carbono frente a la de menor impacto ambiental en la población de estudio durante un año equivale nada menos que a volar desde Londres a Nueva York 682 veces.

La mayor parte del impacto de estos envases se atribuye a su producción y su eliminación, destacando la ventaja ambiental del uso de cubas de concentrado ácido centralizado frente a los formatos individuales.

La elección del tipo de recipiente para el ácido empleado en el tratamiento de hemodiálisis está asociada a un impacto ambiental diferencial. Los resultados de este estudio abren el camino para transitar hacia una hemodiálisis más sostenible. Son pequeños gestos que se traducen en grandes acciones.

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