La directora asistencial de la Fundación Renal Española, Lola Arenas, participó en el XIV Congreso Dominicano de Nefrología, celebrado en Punta Cana del 25 al 28 de septiembre. Durante cuatro días, profesionales de distintos países compartieron experiencias y reflexiones sobre cómo mejorar la salud renal, la calidad de la atención y el bienestar de los pacientes.
La alfabetización como mejor herramienta frente a la enfermedad renal
La conferencia inaugural llevó por título “Enfermedad renal: el enemigo que se combate con información”. En ella, la Dra. Arenas recordó que la enfermedad renal crónica es un gran reto de salud pública, en parte porque suele detectarse tarde y todavía es poco visible. Sin embargo, también destacó un mensaje esperanzador: es una enfermedad que se puede prevenir y detectar a tiempo con pruebas sencillas, siempre que la población esté bien informada.
Para ello, subrayó la importancia de la alfabetización en salud, es decir, de ofrecer recursos claros, comprensibles y accesibles para que cualquier persona pueda entender cómo cuidar sus riñones. En este sentido, presentó dos iniciativas de la Fundación Renal Española que han despertado gran interés internacional:
Renata, mi nefróloga: un proyecto educativo dirigido a niños y niñas para aprender, desde edades tempranas, cómo funciona el riñón y cómo prevenir enfermedades. Su impacto no solo llega a los escolares, sino también a sus familias, creando una cultura de prevención desde la infancia.
Salud Renal Siempre: una plataforma digital gratuita con información en distintos formatos (texto, audio, vídeo e infografías) creada junto a más de 60 expertos, pacientes y familiares. Su objetivo es combatir la desinformación en internet y ofrecer contenidos fiables y avalados por la Sociedad Española de Nefrología, la Sociedad Española de Enfermería Nefrológica y la Federación ALCER.
“La alfabetización en salud renal debe ser un pilar fundamental para prevenir y manejar la enfermedad renal crónica. Solo con la colaboración entre profesionales, instituciones y pacientes lograremos un impacto real en la sociedad”, concluyó la Dra. Arenas.
Calidad de la atención: más allá de la técnica
En su segunda intervención, la directora asistencial habló sobre la calidad en la atención nefrológica. Explicó que no se trata solo de aplicar la mejor técnica, sino de integrar tres dimensiones, calidad científica y técnica, gracias a los avances tecnológicos que permiten una diálisis más personalizada y segura; calidad organizativa, con protocolos claros, buena gestión, indicadores de resultados y una cultura de seguridad y calidad humana, la más importante, que consiste en escuchar al paciente y ofrecer un acompañamiento integral con apoyo emocional, nutricional, social y programas de ejercicio adaptados. En palabras de la Dra. Arenas: “La calidad real se consigue cuando hacemos lo correcto, lo hacemos bien y lo hacemos con el paciente en el centro”.
Hemodiálisis incremental, el futuro centrado en el bienestar global del paciente
La hemodiálisis incremental y diuresis residual como factores determinantes del bienestar global de los pacientes ha sido el asunto que ha protagonizado la última ponencia de Lola Arenas en este congreso. La hemodiálisis incremental, ha explicado, es un enfoque innovador y centrado en el paciente que propone iniciar el tratamiento sustitutivo renal de manera progresiva, ajustando la dosis de diálisis según la función renal residual (FRR) y las necesidades clínicas individuales. La preservación de la FRR es un objetivo clínico esencial, pues se asocia con menor mortalidad, mejor estado nutricional, mayor control de la anemia y del potasio, y menor sobrecarga de volumen.
Este modelo no solo mejora la adaptación al tratamiento al reducir el impacto inicial del “choque de diálisis”, sino que también favorece la preservación del acceso vascular, disminuyendo el uso de catéteres, y contribuye a la sostenibilidad del sistema sanitario. La hemodiálisis incremental es una estrategia prometedora, flexible y segura que ayuda a lograr una adecuación global al tratamiento. A pesar de que su implementación práctica necesita más evidencia de ensayos clínicos a gran escala, Lola Arenas, visualiza esta técnica como el futuro de la diálisis personalizada y centrada en el bienestar global del paciente.
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