El Grupo de Trabajo Científico de la Fundación Renal ha acudido a la LX Reunión de la Sociedad Castellano-Astur-Leonesa de Nefrología (SCALN) celebrada los días 22 y 23 de noviembre en Ávila, en el que ha participado con la presentación de cuatro ponencias, una de las cuales, presentada por Mª Luz Sánchez, ha recibido el Primer Premio Fernando Simal a la mejor comunicación oral.

Fabiola Dapena, nefróloga, directora médica y de atención psicosocial de la Fundación, ha presentado una comunicación oral que aborda el impacto en el metabolismo y calidad de vida de la hemodiálisis con citrato enriquecido con magnesio frente al ácido acético. El primero, ha explicado, es mejor tolerado que el segundo, a pesar de que este es el más usado. Para realizar esta investigación, se llevó a cabo un estudio prospectivo con 46 pacientes en el que se comparó el efecto agudo del líquido con citrato frente al de acetato sobre el metabolismo, equilibrio ácido-base, coagulación, síntomas y calidad de vida. Los cambios más notables que se observaron fueron en los niveles de magnesio, calcio y fósforo tras usar citrato. No obstante, no hubo cambios en la actividad la actividad física ni social, pero sí disminuyó el cansancio y la sintomatología durante y después de la diálisis. El citrato mostró efectos positivos en el metabolismo mineral y síntomas.

Para hablar sobre el efecto del uso de realidad virtual sobre la ansiedad y el dolor durante la punción, acudió a la reunión de la SCALN Solmar Rodríguez, supervisora del Grupo de Apoyo al Paciente y psicóloga. Se realizó un estudio longitudinal y se analizó, además del dolor y ansiedad en el momento de la punción, la satisfacción y la usabilidad de la realidad virtual inmersiva durante las sesiones de HD. Participaron 73 pacientes que experimentaron una reducción del dolor durante la punción, pero no de la ansiedad. El 77,6 % encontró fácil el uso, aunque la mayoría no percibió mejoras en su bienestar ni estuvo satisfecha con el contenido. A pesar de su eficacia en el manejo del dolor, la aplicación no fue considerada beneficiosa, posiblemente debido a las imágenes estáticas que dificultaron la inmersión.

Por su parte, Lola Arenas, directora asistencial y nefróloga de la Fundación, se centró en la reducción del impacto ambiental en hemodiálisis con un análisis del consumo energético y las mejoras en climatización. En el estudio retrospectivo de cinco años, en el que se incluyeron 13 centros de hemodiálisis de cuatro comunidades autónomas, se analizaron los factores que influyen en el consumo eléctrico y las acciones para reducirlo. Se hallaron variaciones según el centro, la región y la estación, como un mayor consumo en verano en Cataluña, en invierno en Castilla y León, y estabilidad en Madrid gracias a un mejor aislamiento de las instalaciones. Además, las mejoras de aislamiento y climatización en dos centros de Castilla y León lograron reducir el consumo hasta un 32%.

Por último, el estudio premiado, presentado por Mari Luz Sánchez, supervisora de los centros de la Fundación en Salamanca, comparó la repercusión en la supervivencia de los objetivos de Kt, según sexo o individualizado por superficie corporal y analizó los factores que impiden alcanzarlos. Los resultados apuntaron a que cumplir los dos objetivos de Kt frente a cumplir solamente el que está determinado por el sexo, es un factor protector para la supervivencia.