Ampliar la comprensión actual y las consecuencias clínicas de las interacciones fisiopatológicas entre la enfermedad renal y el daño cardiovascular con la función cerebral de una manera dependiente del sexo podría impulsar intervenciones farmacológicas innovadoras, según se desprende de un reciente estudio.

La enfermedad renal crónica (ERC) afecta a millones de personas en todo el mundo, pero su relación con el deterioro cognitivo sigue siendo poco reconocida, especialmente en poblaciones con escasos recursos . «Comprender cómo el estrés cardiovascular y los marcadores neurodegenerativos interactúan con ERC podría cambiar radicalmente la forma en que abordamos el tratamiento», afirmó el Dr. Komal Sodhi, profesor asociado de cirugía en la Facultad de Medicina Joan C. Edwards e investigador principal de un reciente estudio de la Facultad de Medicina Joan C. Edwards de la Universidad Marshall, en colaboración con el Instituto Nacional sobre el Envejecimiento de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH) (EEUU).

El estudio transversal, publicado en el ‘American Journal of Physiology – Heart and Circulatory Physiology’,  incluyó pacientes residentes en la comunidad con representación equitativa de ambos sexos con el fin de comprender mejor la interacción específica por sexo en el eje riñón-corazón-cerebro en la enfermedad renal crónica.

IMMEDICO: Vínculo entre la enfermedad renal y el deterioro cognitivo