Este paso se suma a otro hito histórico. En junio de 2025, la Organización Mundial de la Salud (OMS) aprobó, en su 78ª Asamblea Mundial de la Salud celebrada en Ginebra (Suiza), una resolución histórica que sitúa por primera vez la salud renal en la agenda global de salud pública, instando a los países a mejorar la prevención, el diagnóstico temprano y el acceso a trasplante y diálisis.
La resolución, promovida por Guatemala y respaldada por numerosos estados miembros de la OMS, entre ellos España, establece la urgente necesidad de abordar las patologías del riñón de manera integral para reducir su crecimiento y su mortalidad en las próximas décadas, especialmente en los países de medianos y bajos ingresos, pero del mismo modo en los países desarrollados que están viendo crecer de forma significativa la ERC, que ya afecta a un 10-15 % de la población y se proyecta como la quinta causa de muerte en el mundo para el año 2050.
