Terapias celulares para evitar el rechazo
Mayo Clinic participó en un ensayo clínico de fase 3, realizado en varios centros, cuyo propósito era comprobar si los pacientes que recibían al mismo tiempo un trasplante de riñón y células madre procedentes de un hermano o hermana con alta compatibilidad genética podían suspender totalmente los medicamentos inmunosupresores al cabo de un año. Los resultados fueron alentadores: el 75% de los participantes dejó de tomar estos fármacos durante más de dos años. En el caso de Mayo Clinic, tres personas formaron parte del estudio; dos de ellas llevan más de tres años sin necesidad de medicación, y la tercera mantiene solo una dosis reducida.
Este ensayo multicéntrico, aleatorizado y controlado, evaluó el uso del producto celular en investigación MDR-101 como alternativa al tratamiento inmunosupresor estándar en receptores adultos de trasplante renal. Los participantes eran receptores de riñones donados por hermanos con compatibilidad completa en los dos haplotipos del antígeno leucocitario humano (HLA). Se asignaron aleatoriamente en una proporción 2:1 al grupo de tratamiento (20 pacientes) o al grupo de control (10 pacientes). El MDR-101, derivado del mismo donante del riñón, se administró tras un protocolo de acondicionamiento no mieloablativo que incluía globulina antitimocítica de conejo y una irradiación linfoide total en dosis bajas repartidas en diez sesiones. La infusión del producto celular se realizó el día 11 postrasplante, mientras que los inmunosupresores se retiraron progresivamente: los esteroides al día 10, el micofenolato al 39, y el tacrolimus hasta el día 180, con retirada completa al año si el quimerismo hematopoyético del donante era igual o superior al 5%.
