El poder antinflamatorio de las células mesenquimales
La investigación, publicada en Science Translational Medicine, se centró en el uso de células madre derivadas de la propia grasa de los pacientes. Los científicos descubrieron que el trasplante de estas células madre en la vena ayudó con frecuencia a prevenir la inflamación y el estrechamiento venoso.
Según el Sanjay Misra, radiólogo intervencionista en Mayo Clinic y autor principal del estudio, estas células madre adultas, denominadas células madre mesenquimales, secretan factores de crecimiento reparadores que han demostrado ser eficaces en determinados pacientes con FAV. “Las células madre mesenquimales tienen propiedades antiinflamatorias”, asegura, añadiendo que “la inflamación es un problema importante, especialmente en la sociedad occidental, ya que es un rasgo común de muchas enfermedades: cardíacas, vasculares, hipertensión, colesterol alto y cáncer. Todos ellos están impulsados por la inflamación“.
