La salud renal es una preocupación creciente que afecta a una parte significativa de la población, y con especial relevancia en Valencia, donde se estima que más de 770.000 personas padecen enfermedad renal crónica (ERC).
Este problema es particularmente relevante para las personas con diabetes, quienes presentan un riesgo elevado de desarrollar esta condición. Además, 1 de cada 3 pacientes con diabetes tipo 2 (DT2) padecen también ERC.
La ERC puede dar lugar a diversas complicaciones, incluyendo anemia, insuficiencia cardíaca, alteraciones óseas, hiperpotasemia, retención de líquidos e hipertensión arterial. Un marcador clave y temprano del daño renal es la albuminuria, que se refiere a la presencia de albúmina en la orina. La detección temprana de la albuminuria es crucial, ya que permite intervenir antes de que la enfermedad avance de manera irreversible. A pesar de su alta prevalencia, la ERC continúa siendo una patología que frecuentemente no se diagnostica a tiempo. Por lo tanto, es esencial detectar y monitorear la albuminuria de manera oportuna para mejorar los resultados de salud.
