De la enfermedad renal se habla mucho menos que del cáncer, la diabetes o las demencias, aunque también supone un grave problema de salud pública. En Galicia, debido al envejecimiento poblacional, plantea un reto todavía mayor, como confirma Secundino Cigarrán, nefrólogo de Ribera-Polusa.

La enfermedad renal crónica genera menos atención que otras dolencias, aunque sus cifras son muy preocupantes. ¿Cuál es su incidencia real?
Alrededor del 10% de la población mundial padece enfermedad renal crónica (ERC), lo que representa un problema de salud pública significativo. Su incidencia aumenta con el envejecimiento de la población y la prevalencia de otras enfermedades relacionadas, como la diabetes y la hipertensión.

La población gallega es una de las más envejecidas. Esto nos sitúa en un escenario desfavorable.
Así es, y la incidencia de la enfermedad renal crónica es notablemente alta en Galicia. La tasa de pacientes que requieren tratamiento renal sustitutivo (TRS), como diálisis o trasplante, se sitúa en 156 personas por cada millón de habitantes, cuando la media nacional está en 151. Galicia es una de las comunidades con una tasa de prevalencia más elevada.

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