La Sociedad Española de Nefrología trabaja con el Ministerio de Sanidad en un cribado de la enfermedad renal crónica; algunas provincias ya acogen programas pilotos de detección.
Pocas cosas cuestan hoy un euro. Una de ellas es la detección de la enfermedad renal crónica (ERC) por persona, que solo necesita dos sencillos análisis de sangre y orina.
En España ERC afecta a un 15% de la población: una de cada siete personas. Sin embargo, solo están diagnosticados el 20% de los enfermos; la patología renal avanza sin síntomas durante años hasta que el daño es irreversible. El año pasado 7.300 personas se vieran abocadas al tratamiento renal sustitutivo (TRS) con diálisis o trasplante. En total, 68.403 personas con ERC avanzada reciben TRS en nuestro país, una cifra que en términos globales creció en 855 personas con relación al año anterior.
