Un estudio liderado por el Servicio de Nefrología de la Clínica Universidad de Navarra ha demostrado los beneficios de recurrir a la resonancia magnética multiparamétrica para anticipar cómo evolucionará un riñón después del trasplante. Esta técnica destaca como herramienta segura y no invasiva que permitiría detectar precozmente problemas en el injerto, incluso antes de que aparezcan alteraciones en los análisis de sangre.
Según Rebeca Echeverría, investigadora e ingeniera biomédica de la Clínica, “esta técnica avanzada de diagnóstico por imagen utiliza diferentes parámetros funcionales de la propia resonancia magnética para obtener información muy detallada sobre tejidos y órganos. Al combinar varias secuencias e indicadores, permite una valoración precisa y sin necesidad de contraste”.
