En la tercera edad, las enfermedades suelen manifestarse con mayor persistencia y complejidad, un fenómeno directamente relacionado con la pluripatología —la presencia simultánea de múltiples condiciones crónicas— y los cambios fisiológicos inherentes al envejecimiento.

Un claro ejemplo de esta vulnerabilidad es la enfermedad renal crónica, que destaca por su carácter silencioso y su impacto profundo en el organismo. Una de sus características es el deterioro progresivo e irreversible de la función renal, lo que no solo compromete significativamente la calidad de vida del adulto mayor, sino que también complica el manejo y la evolución de otras patologías comunes en esta etapa.

Cuba: La Enfermedad Renal en adultos mayores