Ricardo Palmero lleva décadas esforzándose por trasladar a pacientes renales en Sancti Spíritus, pese a las carencias y problemas diarios que enfrentan en hospitales cubanos.

Ricardo Palmero Rodríguez no es un taxista cualquiera. Es un hombre de 68 años que, desde hace casi cuatro décadas, ha puesto su volante al servicio de quienes más lo necesitan: los pacientes de hemodiálisis en Sancti Spíritus, convirtiéndose en una figura crucial para los enfermos renales que deben acudir varias veces a la semana al Servicio de Nefrología y Hemodiálisis del Hospital Camilo Cienfuegos.

A pesar de la crisis del transporte y la escasez de recursos en el país, Ricardo se ha mantenido constante en su labor, asegurando que los pacientes de hemodiálisis lleguen puntualmente a sus tratamientos. Esta dedicación lo ha convertido en un apoyo esencial para sus pasajeros, quienes valoran no solo su servicio, sino también su humanidad.

Cuba: El taxista que lleva casi 40 años ayudando a enfermos renales