La terapia celular CHAR propone un cambio de paradigma en el trasplante renal al actuar únicamente contra las células que generan los anticuerpos responsables del rechazo, ofreciendo un enfoque más selectivo y con potencial para reducir los efectos secundarios de los tratamientos actuales.
La inmunoterapia celular está proporcionando avances significativos para la mejora del trasplante renal. Tras décadas en las que la única herramienta para frenar el rechazo del injerto han sido los inmunosupresores sistémicos, surge una aproximación que busca actuar únicamente contra el origen del problema, preservando el resto de las defensas del organismo. Se trata de la terapia CHAR, una estrategia personalizada que utiliza células del propio paciente modificadas mediante ingeniería genética para eliminar de forma selectiva a las responsables de generar anticuerpos dañinos.
