La enfermedad renal crónica bloquea la activación de la vitamina D: “Crea agujeros en los huesos”
El déficit de vitamina D activa en la ERC favorece fracturas óseas y obstrucciones cardiovasculares, además de acelerar el envejecimiento biológico incluso en fases tempranas de la enfermedad
La enfermedad renal crónica (ERC) no solo afecta a la función de los riñones, también tiene un impacto decisivo en la activación de la vitamina D, un proceso fundamental para la salud ósea y cardiovascular. Así lo explica el Dr. Alberto Ortiz, jefe del Servicio de Nefrología e Hipertensión del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz, en una entrevista concedida a ConSalud.es: “Las células del túbulo proximal del riñón activan la vitamina D. Si estas células se pierden en la ERC avanzada, ya no pueden activarla. Pero incluso antes de que eso ocurra, en fases tempranas, dejan de hacerlo”, alerta el experto.
