La enfermedad renal crónica afecta a uno de cada siete adultos en España, es decir entre el 10 y el 15% de la población. Se trata de una patología que va en incremento debido al envejecimiento de la población y en la que existe una importante brecha de género. Como expuso una jornada organizada por la Sociedad Española de Nefrología (S.E.N.), a través de su Grupo de Género y Salud Renal, existen distintas desigualdades que afectan a las mujeres con enfermedad renal en cuanto a acceso a los tratamientos, evolución de la enfermedad y el impacto en la calidad de vida.

Como explica a ConSalud.es la Dra. Ana García Prieto, nefróloga del Hospital Gregorio Marañón de Madrid, las patologías renales son más frecuente en mujeres, principalmente tras la menopausia, etapa de la vida en la que la disminución de los niveles de estrógenos afecta negativamente a la salud renal, con el incremento, además, del riesgo de hipertensión, osteoporosis y enfermedades cardíacas, patologías que impactan en la función de los riñones, tal y como recoge un estudio de la Sociedad Internacional de Menopausia. Sin embargo, “es llamativo que el porcentaje de mujeres en tratamiento renal sustitutivo, es decir en diálisis o trasplantadas, es menor que el de hombres. Además, las mujeres tienen menos posibilidades de ser trasplantadas, mientras que suelen ser las principales donantes de órganos en vida”, indica la experta.

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