San Andrés tiene su primera unidad renal, un componente que estará disponible en el hospital departamental Clarence Lynd Newball y que busca atender a más de 70 personas en servicios de diálisis, convirtiéndose así en un avance en materia de salud en el Archipiélago.
Luego de la habilitación de esta infraestructura, a finales de 2024, se lograron atender a las primeras 8 personas, quienes acudieron con sus familiares para recibir su tratamiento, bajo el cuidado de nefrólogos, equipo de enfermería y demás profesionales.
Un punto a destacar es que, anteriormente, las personas con este tipo de quebrantos de salud debían vivir su tratamiento por fuera del Archipiélago, lo que acarreaba altos costos para estos y, además, un rompimiento con sus familias al emigrar fuera de la isla.
