La enfermedad renal crónica (ERC), también conocida como insuficiencia renal crónica, es una afección progresiva que deteriora la capacidad de los riñones para filtrar los desechos metabólicos de la sangre. Este proceso puede desarrollarse a lo largo de meses o incluso años, sin presentar síntomas evidentes en sus primeras fases.
Su incidencia es significativa: afecta al 15% de la población adulta, con un mayor riesgo en personas mayores, mujeres, diabéticos e hipertensos. Lo más preocupante es que más de la mitad de los afectados no está diagnosticado, lo que complica su detección temprana y retrasa la intervención médica adecuada.
