Dos veces por semana, la silla de ruedas de Mohamed Attiya traquetea sobre las carreteras dañadas de Gaza para que pueda visitar la máquina que lo mantiene con vida.

El hombre de 54 años realiza el viaje desde un refugio temporal al oeste de la Ciudad de Gaza hasta el Hospital Shifa en el norte de la ciudad. Allí, recibe diálisis para la insuficiencia renal que le diagnosticaron hace casi 15 años. Pero el tratamiento, limitado por la destrucción causada por la guerra y la falta de suministros, no es suficiente para eliminar todo el desecho de su sangre. “Esto solo te devuelve de la muerte”, expresó el padre de seis.

Muchos otros como él no lo han logrado. Son algunas de las muertes más silenciosas de Gaza debido a la guerra, sin explosiones, sin escombros. Pero el saldo es impactante: más de 400 pacientes, que representan alrededor del 40% de todos los casos de diálisis en el territorio, han muerto durante el conflicto de 18 meses debido a la falta de tratamiento adecuado, según el Ministerio de Salud de Gaza.

Associated Press: Pacientes de diálisis con dificultades en Gaza